Este rincón serrano tiene un encanto especial y una energía que invita a la calma. Aquí les dejo una guía rápida con cinco lugares que no se pueden perder.
1. Nono y su Museo Rocsen
Conocido por su tranquilidad, Nono es el lugar perfecto para empezar. No se vayan sin visitar el Museo Rocsen, una colección ecléctica con más de 50.000 objetos de todo el mundo. Desde momias hasta autos antiguos, es un viaje en el tiempo que los dejará asombrados.
2. Mina Clavero y el Balneario Los Elefantes
La capital del valle es ideal para los que buscan un poco más de movimiento. Sus playas de arena son perfectas para relajarse a orillas del río, pero la verdadera joya es el balneario Los Elefantes. En sus formaciones rocosas, podrán descubrir figuras que, con un poco de imaginación, parecen elefantes. Un lugar mágico para refrescarse.
3. Villa Las Rosas y el Dique La Viña
Este pueblo con aire bohemio es el punto de partida para llegar a uno de los paisajes más imponentes: el Dique La Viña. Con su impactante pared de 106 metros de altura, ofrece vistas panorámicas espectaculares. Es un lugar ideal para los amantes de la fotografía y la naturaleza.
4. San Javier y Yacanto
Si buscan un escape más exclusivo y pintoresco, estos dos pueblos son una parada obligatoria. Famosos por su atmósfera tranquila y sus casonas de estilo inglés, se han convertido en un paraíso para los amantes del buen vivir. Además, aquí encontrarán algunas de las bodegas que están reactivando la producción de vinos en la zona.
5. Las Rabonas y el Lago
Cerca de Nono, este pequeño pueblo es el escenario perfecto para disfrutar del lago. Las Rabonas tiene una playa de arena donde pueden pasar el día, hacer deportes acuáticos o simplemente sentarse a contemplar el paisaje. Es el lugar ideal para cerrar el día con un atardecer inolvidable.
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